2008-06-25, Quarta-feira, 19h45m:

93º Jantar de Amizade UNICEPE - OPORTO

 

"QUE CANTAN LOS 
POETAS ANDALUCES” 
(y otros)

 

Para comprender la obra de un autor o de un artista, es preciso conocer de antemano el devenir de la historia en la que se desarrolla su vida, lo que acontece en la época que le ha tocado vivir; en suma, el mundo que le rodea, que es el que da realmente el fruto de su pensamiento, de su creación, ya sea literaria, musical, pictórica, escultórica, etc. Estos son, pues, los parámetros que nos dan el por qué de una actitud, de un proceder, de un sentimiento, y por ende, lo que se traduce posteriormente en su obra misma.

Bajo esta premisa, os dejo aquí algunos datos de los autores andaluces que vamos a reflejar en el Acto que ofreceremos exclusivamente para UNICEPE, en su 93º Jantar de Amizade, sobre  Rafael Alberti, Miguel Hernández, Federico García Lorca y Antonio Machado; datos sobre su generación, sobre acontecimientos históricos de la España de su época, de sus coincidencias literarias, de su trayectoria, etc., para así poder comprender con más exactitud el por qué de su propia poesía.

        

Eva María  Velázquez Valverde

                                                                                  (Granada – España)

 

 

 

 

 

EL SIGLO XX EN LA LITERATURA ESPAÑOLA

 

 

 

 

La Literatura española, que tras el bache del siglo XVIII había alcanzado un alto nivel en el último cuarto de la pasada centuria, experimenta, al llegar el siglo XX un extraordinario florecimiento que autoriza casi a hablar de un Segundo siglo de Oro gracias a la acción de tres generaciones sucesivas separadas por intervalos de diez a quince años. La primera, que agrupa a los poetas modernistas y a los prosistas del 98, cuya figura capital es Unamuno; la segunda, la de Ortega y Gasset, que da sus frutos iniciales hacia el comienzo de la primera guerra europea; y la tercera, la que, con García Lorca, comienza su obra en la tercera década del siglo.

 

 

 

 

PRIMERA GENERACIÓN: LA GENERACIÓN DEL 98

 

Resumen:

La Generación del 98 es el nombre con el que se ha agrupado tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por el desastre de la pérdida de Puerto Rico, Cuba y las Filipinas en 1898. Todos nacen entre 1864 y 1875.

Se inspiraron en la corriente de crítica del canovismo, denominada regeneracionismo y ofrecieron una visión artística en conjunto en La generación del 98. Clásicos y modernos.

Estos autores comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo

Entre los integrantes más significativos de este grupo podemos citar a Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno proveniente del Casco Viejo en Bilbao, España, Enrique de Mesa, Ramiro de Maeztu, Azorín, Antonio Machado, los hermanos Pío y Ricardo Baroja, Ramón María del Valle-Inclán y el filólogo Ramón Menéndez Pidal.

 

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Cuando en 1913 José Martínez Ruiz, “Azorín, publica su estudio Clásico y modernos aludiendo a la Generación del 98, tiene en cuenta a un grupo de jóvenes que habían tomado una postura, no sólo literaria, ante la problemática española: pobreza, regionalismo, educación inadecuada, injusticia social, etc. E la primera vez que aparece el concepto de Generación del 98.

 

A raíz del desastre colonial, surge la conciencia de necesidad de cambio en la sociedad española. Un grupo de tres escritores, el “Grupo de los Tres”, integrado por Azorín, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu, publica en Manifiesto, en 1901, en el que denuncia la situación de España y la necesidad imperiosa de mejorar.

 

Esta preocupación invade también a otros intelectuales, como Miguel de Unamuno, al que los tres consideraban un maestro, o Ramón del Valle-Inclán, a quien Pedro Salinas llamó “hijo pródigo del 98”. Todos ellos, Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu y el mismo Azorín, compartieron desde revistas y diarios esta preocupación y deseo de regeneración política. Literariamente este malestar se centró en un nuevo interés por el paisaje español, y en la creación de un nuevo estilo. Frente al Realismo que “describe” la escena, los escritores del 98 la “meditan”.

 

Este no es un grupo cerrado y otros autores también aportaron su obra y su interés por el problema español. Es el caso de Ángel Ganivet y Antonio Machado. Ganivet, considerado como el precursor del grupo, expuso sus ideas reformadoras en Idearium español. Su temprana muerte (1898) hace que no se le incluya plenamente en la generación, a pesar de su honda preocupación por España y sus inclinaciones intelectuales. Antonio Machado es el lírico de la generación. Su poesía se aleja del modernismo para seguir un camino de profundidad y reflexión sobre el tiempo y la memoria.

 

La imposibilidad de centrar a los autores en torno a unas fechas de nacimiento motivó que Pío Baroja negara la existencia de un grupo unificado. Pese a esta negativa, no se duda de la unidad de la generación, basada en una actitud semejante ante problemas comunes. El poeta Pedro Salinas señaló que el grupo cumplía los requisitos para poder hablar de “grupo generacional:

 

 

Para la mejora social en general y la regeneración de España en particular, los autores del 98 fijaron como meta el descubrimiento de los valores nacionales colectivos.

Políticamente nunca buscaron el apoyo de los grupos tradicionales y, por tanto, la única alternativa hacia la que podían orientarse era el socialismo. Durante este período el socialismo era un movimiento revolucionario, y tampoco quisieron convertirse en la avanzadilla intelectual de esa fuerza revolucionaria, a pesar de que alguno de ellos, como Unamuno, llegó a militar en sus filas, mientras que otros, como Azorín, se sintieron atraídos por el anarquismo.

 

 

CARACTERÍSTICAS LITERARIAS

 

 

La Literatura española, que tras el bache del siglo XVIII había alcanzado un alto nivel en el último cuarto de la pasada centuria, experimenta, al llegar el siglo XX un extraordinario florecimiento que autoriza casi a hablar de un Segundo siglo de Oro gracias a la acción de tres generaciones sucesivas separadas por intervalos de diez a quince años. La primera, que agrupa a los poetas modernistas y a los prosistas del 98, cuya figura capital es Unamuno; la segunda, la de Ortega y Gasset, que da sus frutos iniciales hacia el comienzo de la primera guerra europea; y la tercera, la que, con García Lorca, comienza su obra en la tercera década del siglo.

 

 

ESTILO Y TÉCNICA

        

La Generación del 98 fue el primer grupo de la literatura moderna occidental que analizó el fracaso de los valores. Su mensaje insiste en que la integridad de la persona no se compromete con el fracaso, sino que este puede ser vehículo de superación. A la vez que se rebelaban contra la España anterior, también lo hicieron contra la literatura oficial, con la excepción de Galdós.

 

            El disgusto por la cultura y el ambiente de la Restauración alcanzó también a la literatura y el estilo. Así se advierte en la repulsa de su retórica grandilocuente. Contra el párrafo declamatorio, la generación del 98 proclama la necesidad de una vuelta a la sencillez, a la sinceridad, a la frase viva y expresiva.

 

            Consecuencia del fuerte subjetivismo de estos escritores es el hecho de que cada uno de ellos presente un estilo personal claramente diferenciado del de los demás, en contrate con el tono más o menos uniforme de la prosa del período anterior.

 

            Pero hay que tener en cuenta que todas estas exigencias en el terreno del estilo sólo son un aspecto parcial de un fenómeno más amplio: la actitud estética que adoptan ante la vida y los problemas que plantea.

 

            No estará de más repetir que en cuanto a la técnica literaria, lo general fue la tendencia a alejarse de los procedimiento típicos del realismo del siglo XIX, para cargar el acento en la expresión de las resonancias intelectuales o emotivas que las cosas provocan en la intimidad del autor.

 

 

EL MODERNISMO

 

            Se llama Modernismo al movimiento poético hispano-americano que, introducido en nuestro país por Rubén Darío, se desarrolló en España coincidiendo cronológicamente con la prosa del 98. Su importancia fue enorme pues, si bien no pasó de ser una moda que duró apenas 15 años, tuvo la virtud de renovar totalmente la poesía española, constituyendo al propio tiempo la base para una evolución posterior. En este sentido, si Rubén significa el punto de partida, Juan Ramón Jiménez representa la última fase de la escuela y el paso hacia las nuevas tendencias. Téngase también en cuenta que, aunque el modernismo fue como decíamos un movimiento esencialmente poético, su influjo alcanzó a otros géneros.

 

            Ha de advertirse, asimismo, que entre la generación del 98 y el modernismo no hubo, a pesar de su distinto carácter, una absoluta separación, pues si bien es cierto que la primera tenía una vigorosa raíz española, el segundo un tono más cosmopolita americano y francés, sobre todo su influencia recíproca fue considerable. Algunos escritores de la célebre generación sufrieron en sus comienzos el influjo de la escuela de Rubén Darío – Unamuno, Antonio Machado, etc.–, y a la inversa, no pocos modernistas se fueron  contagiando de la preocupación española de aquellos. Así Valle Inclán, a quien Salinas ha calificado de Hijo pródigo del 98.

 

 

SIGNIFICACIÓN HISTÓRICO - LITERARIA

 

 

            El Modernismo es una consecuencia de la reacción general que a finales de la pasada centuria se opera en Europa contra el espíritu de la época realista.

 

·                    Frente al sentido burgués de la segunda mitad del siglo XIX, se pretende dar al arte un tono aristocrático, huyendo de lo vulgar y buscando los matices más exquisitos.

 

·                    Se supera el prosaísmo y el descuido de la forma, dominante en aquel período, con un culto a la belleza sensorial: la luz, el color y los efectos musicales tendrán ahora una importancia decisiva.

 

·                    Ya no interesa la observación rigurosa de la realidad, sino la expresión de lo subjetivo; el mundo de los sentimiento íntimos o el de los ensueños de la fantasía, por eso…

 

·                    Se suele eludir la descripción de los aspectos grises de la vida cotidiana para evocar, con un verdadero derroche de imaginación, los ambientes más irreales o exóticos.

 

·                    Se deja de considerar a la poesía como un vehículo para la expresión de inquietudes de tipo social o ideológico y se impone de nuevo la idea del arte por el arte.

 

 

La nueva sensibilidad que se manifiesta en el modernismo tiene, pues, no pocos puntos de contacto con la de la época romántica. Aumenta la semejanza, la presencia en los poetas del siglo XX, de un espíritu de insatisfacción y rebeldía y de un ansia de libertad, de renovación y de originalidad. Es, en cierto modo, como un según do Romanticismo, que al reaccionar contra el positivismo burgués hubiera acentuado las notas de aristocrático refinamiento y de exaltación de los valores estéticos. Juan Ramón Jiménez ha definido el modernismo como “Un encuentro con la belleza sepultada durante el siglo XIX, como “un gran movimiento de entusiasmo y libertad hacia la belleza”

 

 

SEGUNDA GENERACIÓN

 

 

Años antes de la guerra del 14 surge un nuevo grupo de escritores cuya aportación entraña un cambio de rumbo respecto de las orientaciones del 98 y del modernismo, y un paso hacia el Arte de Vanguardia que habrá de cristalizar después del primer conflicto mundial.

 

Aunque esta segunda generación, en la que la prosa ocupa un lugar preferente, no presenta unas líneas tan definidas como la anterior, pueden señalarse algunos rasgos generales: frente al 98 se observa una superación del pesimismo y del espíritu de protesta típico de aquél, y una cierta aversión a adoptar una postura desasosegada y dramática frente al problema nacional, prefiriendo un enfoque más sereno e intelectual y al propio tiempo europeo; frente al modernismo un progresivo abandono de la pompa decorativa y del sentimiento vago para llegar, a través de formas estilizadas, a un tipo de poesía más depurada y más íntima, de superior concreción intelectual y emotiva.

 

Conviene destacar la aparición de un grupo de pensadores ensayistas con Ortega y Gasset en primer término, cuya labor de divulgación influirá de modo decisivo en el nivel cultural del país, dando además a la producción del momento un sello eminentemente intelectual. El género había tenido ya cultivadores en los años precedentes – Ganivet, Unamuno, etc. –, pero ahora adquirirá un gran incremento con la participación de escritores procedentes de los más diversos campos – Filosofía, Medicina, Filología, etc. –. A esta época pertenecen Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors y Gregorio Marañón.

 

Esta segunda generación del siglo XX comprende las últimas derivaciones de la poesía modernista y el comienzo de nuevas tendencias que van a desembocar en la lírica de los años inmediatamente anteriores a la guerra civil española. Es el 1915 la fecha que aproximadamente separa los dos tramos indicados.

 


 

TERCERA GENERACIÓN: LA GENERACIÓN DEL 27

 

Resumen:

La llamada Generación del 27 fue una constelación de autores que surgió en el panorama cultural español alrededor del año 1927, en que se conmemoró el tricentenario de la muerte del poeta barroco Luis de Góngora. Allí están casi todos los componentes más señalados del grupo: Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda (como oyente), Jorge Guillén, José Bergamín, Manuel Altolaguirre, entre otros.

La denominación de generación ha sido discutida, pese a lo cual ha sido llamada también, aunque con menos éxito, Generación de la Dictadura porque las obras más significativas de la misma surgieron en los años comprendidos entre 1923 y 1929, fechas de la dictadura del General Primo de Rivera, Generación Guillén-Lorca (nombres del mayor y más joven de sus autores), Generación de 1925 (media aritmética de la fecha de publicación del primer libro de cada autor), Generación de las Vanguardias, Generación de la amistad, Generación de la República etc., puesto que se había formado muy libremente", coincidiendo con la lucha contra el franquismo.

Por fin, la denominación más usual y más extendida es la de Generación del 27, al ser éste el año en el que se reunieron los componentes del grupo para conmemorar el tricenternario de la muerte del poeta barroco Luis de Góngora. Estos autores aprovecharon esta fecha para reivindicar la poesía que este autor compuso en la última época de su vida (culteranismo), desprestigiada por la crítica decimonónica. Tanto escritores como profesores e intelectuales celebraron en homenaje a Góngora una serie de actos (conferencias, etc.) en el Ateneo de Sevilla en ese año que se ha venido a considerar el acta fundacional del grupo. (En cierta forma, fue galardonada con el Nóbel en 1977 por la figura de Vicente Aleixandre).

La revista Litoral pudo recopilar en sus páginas buena parte de las actividades que en Sevilla se habían llevado a cabo con tal motivo. Hilo conductor de estas fue el interés común por enfrentarse a la crítica tradicional, que veía a Góngora el más representativo hacedor de la complicación y la oscuridad literaria. Los del 27 quisieron demostrar lo contrario y lo consiguieron. Lo señalaron como poeta más significativo de la pureza poética.

Los artículos, ensayos y poemas recogidos en la Revista Litoral demostraron la tendencia de este grupo hacia una expresión fuera de toda retórica, depurada hasta conseguir lo esencial y estrictamente necesario de la expresión poética, evitando caer en lo vulgar de nuestro romanticismo, en lo aparentemente fácil y suntuosamente banal de nuestro modernismo, en lo azaroso y confuso de los movimientos de vanguardia.

El año 1927 no sólo fue un trampolín teórico para casi todos los escritores  de la generación, sino también una ocasión de estrechamiento amistoso en estos y concentración de gran parte de los interesas artísticos de estos poetas.

Todos los integrantes de La Generación del 27 han fallecido. El último fue Rafael Alberti, el 28 de Octubre de 1999

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Fue precisamente en esta fecha, 1927, cuando estos poetas tomaron conciencia de que existían, dispersos por la geografía nacional, nombres que deseaban expresarse con ánimo renovado, de forma diferente a como se había venido haciendo hasta comienzos de siglo. Su poesía se inserta en una corriente lírica hispana que viene de muy atrás y en la que son mitos importantes El Romancero popular anónimo; Gracilazo y Lope de Vega; San Juan de la Cruz, y Fray Luis de León; Góngora y Quevedo; Bécquer; Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.

Ahora todos los del 27 sienten la necesidad de encontrar un lenguaje poético que exprese mejor los temas que tratan.

 

Características de la Generación del 27

 

 

·        Tradición y vanguardismo.

Aunque desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen con nuestras tradiciones y sienten admiración por el lenguaje poético de Góngora, por nuestros autores clásicos y por las formas populares del Romancero.

A la par que lo tradicional, las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercen gran influencia en el grupo del 27. Los escritores surrealistas exploran el mundo de lo inconsciente y pretenden alcanzar la belleza absoluta, que está por encima de la realidad.

 

·        Intención estética

Intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura.

 

·        Temática

Sienten especial interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino... y los temas cargados de raíces populares.

·        Estilo

Se preocupan fundamentalmente de la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo.

·        Versificación

Utilizan estrofas tradicionales (romance, copla...) y clásicas (soneto, terceto...). También utilizan el verso libre y buscan el ritmo en la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismo de ideas.

 

Quieren representar la realidad sin describirla; eliminando todo aquello que no es poesía.

Las figuras más importantes de la Generación del 27 son:

 .

León Felipe (1884-1968).

Pedro Salinas (1891-1951).

Jorge Guillén (1893-1984).

Gerardo Diego (1896-1987).

Antonio de Lara (1896-1978).

José Fernández Montesinos (1897-1972)

Agustín Espinosa (1897-1939).

Amado Alonso (1897-1952).

Dámaso Alonso (1898-1990).

Concha Méndez (1898-1986).

Federico García Lorca (1898-1936).

Vicente Aleixandre (1898-1984).

Emilio Prados (1899-1962).

Enrique Jardiel Poncela (1901-1952)

Rafael Alberti (1902-1999).

Luis Cernuda (1902-1963).

Alejandro Casona (1903-1965).

José María Hinojosa (1904-1936).

Ernestina de Champourcín (1905-1999).

Miguel Mihura (1905-1977).

Manuel Altolaguirre (1905-1959).

Miguel Hernández (1910-1942).

Antonio Molina Espinosa (1906-1978).

Rafael de León (1908-1982).

 

 

Generación del  36

 

Se suele llamar Generación de 1936, Promoción de 1936 o Primera Generación de Posguerra a la formada por aquellos que empiezan a escribir principalmente o inmediatamente después de la Guerra Civil que sufrió España en el siglo XX, entre los años 1936 y 1939 (Fue el enfrentamiento entre los partidarios de laRepública Española contra los militares de derecha sublevados bajo el mando del general Francisco Franco. Las fuerzas republicanas contaban entre sus principales adherentes a miembros socialistas del PSOE y la UGT, comunistas estalinistas del PCE y comunistas anti-estalinistas del POUM, al igual que grandes grupos anarquistasrepresentados por la CNT y FAI. Con el apoyo de la Italia fascista y su aliada en Europa la Alemania de Hitler, los sublevados derrotaron en una cruenta guerra a sus oponentes, entre los que se incluyen a los brigadistas de más de 50 países. La victoria de Franco significaría una dictadura que duraría hasta 1975)

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Los integrantes de la Generación del 36 padecen las consecuencias de la dura España de la autarquía (organización y política económica de un Estado que pretende autoabastecerse con la producción nacional evitando las importaciones) y la división entre vencedores y vencidos, la censura y las penurias y miserias morales y materiales que imponía la situación. Son los años de pujanza del Existencialismo (movimiento filosófico cuyo postulado fundamental es que son los seres humanos, en forma individual, los que crean el significado y la esencia de sus vidas. La corriente, de manera general, destaca el hecho de la libertad y la temporalidad del hombre, de su existencia en el mundo más que de su supuesta esencia profunda.)

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Los poetas de la generación, según esta norma, serían: Miguel Hernández, Luis Rosales (Granadino), Leopolo Panero y Juan Panero, Luis Felipe Vivanco, Ildefonso-Manuel Gil, Germán Bleigerg, José Antonio Muñoz Rojas, José María Luelmo, Pedro Pérez Clotet, Rafael Duyos, Gabriel Celaya, Arturo Serrano Plaja, José Herrera Petere y, en cierta manera, Juan Gil Albert..

 

LOS CUATRO AUTORES QUE NOS OCUPAN

 

Antonio Machado

 

Vida y Obra

 

Antonio Machado es el principal poeta de la generación del 98. Nacido en Sevilla en 1875, vivió en tierras castellanas desde los 8 años. Tras una intensa labor literaria tiene que abandonar España al acabar la guerra civil y llega a Francia (Couillure), donde muere en 1939 y aún continúa enterrado.

 

Su creación poética está marcada por distintos acontecimientos vitales que se reflejan en ella:

 

*Tras un viaje a Paris donde conoce a Rubén Darío, publica Soledades (1903), que reelabora más tarde en Soledades, galerías y otros poemas (1907). Es una obra con algunos rasgos modernistas que adelantan ya los temas y formas poéticas que le caracterizan.

 

*Su traslado a Soria como profesor es trascendental para su vida: allí conoce a su futura esposa, Leonor Izquierdo, allí moriría 3 años después con 18 años y allí profundiza él en el alma de Castilla. Es la época de Campos de Castilla (1912), su obra principal.

 

*Posteriormente en Nuevas sensaciones (1926), ofrece sus reflexiones a modo de proverbios, asi como poemas intimistas sobre el recuerdo de Leonor y un nuevo amor, Pilar Valderrama, la Guiomar de sus versos. Más tarde, rememora el paisaje castellano y comienza a cultivar, de acuerdo con su preocupación por España, la poesía social.

 

La poesía de Machado se asienta en dos supuestos básicos, la esencialidad y la temporalidad. Desde ellos aborda una doble tarea: captar la esencia de las cosas (el misterio del mundo y del hombre) y expresar el paso del tiempo o el fluir de la vida. Por eso, los temas fundamentales que se repiten en toda su obra poética son el destino casual, el amor, el paisaje, la búsqueda de sí mismo en el tiempo, en el amor, en la muerte, en el sueño o en un Dios impreciso.

Para expresar sus sentimientos sobre esas realidades y temas metafísicos, Machado recurre a diversos símbolos: el agua, la fuente, el río, el mar (el paso del tiempo); el camino representa la vida como búsqueda; la tarde simboliza la melancolía y la nostalgia, etc..

 

García Lorca

 

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, provincia de Granada, 5 de junio de Víznar y Alfacar, ibídem,18 de agosto de 1936) fue unpoeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX.

 

 Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Murió ejecutado tras el levantamiento militar de la Guerra Civil Española, por su afinidad al Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.

 

Biografía

 

 

Nació en el seno de una familia de posición económica desahogada, y fue bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca; su padre fue Federico García Rodríguez, un hacendado, y su madre, Vicenta Lorca, maestra de escuela que fomentó el gusto literario a su hijo.

 

Desde la edad de 2 años, según uno de sus biógrafos, Edwin Honig, Federico García Lorca mostró su habilidad para aprender canciones populares, y a muy tierna edad escenificaba en miniatura oficios religiosos. Su salud fue frágil y no empezó a andar hasta los cuatro años. Leyó en su casa la obra de Víctor Hugo y de Miguel de Cervantes.

 

Como estudiante fue algo irregular, abandonando la Facultad de Derecho de Granada para instalarse en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1918–1928); pasado un tiempo regresó a la Universidad de Granada, donde se graduó como abogado, aunque nunca ejerció la profesión, puesto que su vocación era la literatura.

 

 

García Lorca fue un hombre de una personalidad arrolladora y de una capacidad creativa fuera de lo normal. A pesar de su enorme simpatía y gracia, a pesar de su capacidad para vivir intensamente en todo momento, predomina en su obra el tono trágico y la presencia de la muerte ronda su poesía como un presentimiento. Crea metáforas e imágenes de una gran originalidad y fuerza expresiva; aunque a veces difíciles de explicar. En sus temas aparecen constantemente elementos del folklore andaluz reelaborados por el poeta, que casi siempre prefiere los rasgos más tristes o trágicos.

 

 

La España de García Lorca es la heredera de la Generación del 98, con una rica vida intelectual donde los nombres de Francisco Giner de los Ríos, Benito Pérez Galdós, Miguel de Unamuno y, poco después, Salvador de Madariaga y José Ortega y Gasset imprimían el sello distintivo de una rebelión contra la realidad de España.

 

Influyeron, además, en la sensibilidad del poeta en formación Lope de Vega, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel Machado,Ramón del Valle-Inclán, Azorín e, incluso, el Cancionero popular.

 

 

 

Juventud y primeras obras

 

 En 1918 publicó su primer libro Impresiones y paisajes, costeado por su padre. En 1920 se estrenó en teatro su obra El maleficio de la mariposa, en 1921 se publicó Libro de poemas, y en 1923 se pusieron en escena las comedias de títeres La niña que riega la Albahaca y el príncipe preguntón. En 1927, en Barcelona, expuso su primera muestra pictórica.

 

En esta época frecuenta activamente a los poetas de su generación que permanecen en España:Jorge Guillén,Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, y sobre todo Buñuel y Dalí, a quien después le tributó Oda a Salvador Dalí. El pintor, por su parte, pintó los decorados del primer drama del granadino: Mariana Pineda. En 1928 publicó la revista literaria Gallo, de la cual salieron solamente dos números.

 

En 1929 marcha a Nueva York. Para entonces se habían publicado, además de los antes mencionados, sus libros Canciones (1927) y el Primer romancero gitano (1928), siempre su obra poética más popular y más accesible. A García le molestaba mucho que el público lo viera como gitano.

 

 

Viaje a Nueva York

 

De su viaje y estancia en Nueva York surge el libro Poeta en Nueva York. En 1930 fue a La Habana, donde escribió parte de sus obras Así que pasen cinco años y El público. Ese año regresó a España, donde fue recibido en Madrid con la noticia de que su farsa popular La zapatera prodigiosa se estaba escenificando.

 

 

La IIª República y «La barraca»

 

Al instaurarse la Segunda República española,Fernando de los Ríos recibió el nombramiento de Ministro de Instrucción Pública. García Lorca fue nombrado, bajo el patrocinio oficial, codirector de la compañía estatal de teatro «La barraca», donde disfrutó de todos los recursos para producir, dirigir, escribir y adaptar algunas obras teatrales del Siglo de Oro español. Escribió en este período , Yerma y Doña Rosita la soltera.

 

En 1933 viajó a Argentina para promover la puesta en escena de algunas de sus obras por la compañía teatral de Lola Membrives y para dictar una serie de conferencias, siendo su estancia un éxito: a manera de ejemplo, su puesta de La dama boba, de Lope de Vega, atrajo a más de sesenta mil personas. Entre este año y 1936 escribió Diván de Tamarit, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, que conmovió al mundo hispano, La casa de Bernarda Alba y trabajaba ya en La destrucción de Sodoma cuando estalló la Guerra Civil española.

 

 

Guerra Civil y asesinato

 

Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano.

           

En esos momentos políticos alguien le preguntó sobre su preferencia política y él manifestó que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. De hecho nunca se afilió a ninguna de las facciones políticas y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos, por ninguna cuestión política. Se sentía, como él lo dijo en una entrevista al Sol de Madrid poco antes de su asesinato, íntegramente español.

 

<<Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.>>

 

Tras una denuncia anónima, el 16 de agosto de 1936 fue detenido en la casa de uno de sus amigos. Nos referimos al también poeta Luis Rosales, quien obtuvo la promesa de «las autoridades» nacionalistas de que sería puesto en libertad «si no existía denuncia en su contra». La orden de ejecución fue dada por el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán, quien había ordenado al ex diputado de la CEDA, Ramón Ruiz Alonso, la detención del poeta. Valdés contaba con el visto bueno del general Queipo de Llano, a quien se consultó sobre qué hacer con García Lorca.

 

Las últimas investigaciones, como la de Manuel Titos Martínez, determinan que fue fusilado la madrugada del 18 de agosto de 1936, seguramente por cuestiones territoriales, ya que algunos caciques, muy conservadores, tenían rencor al padre de Lorca porque era un cacique progresista. En una entrevista al diario El Sol había declarado que «en Granada se agita la peor burguesía de España», y eso fue su sentencia de muerte.

 

Federico García Lorca fue asesinado en el camino que va de Víznar a Alfacar, y su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes con los cadáveres de dos banderilleros y un maestro nacional, ejecutados con él.

 

Después de su muerte se publicaron Primeras canciones, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín.

 

Obra

 

El universo lorquiano se define por un palpable sistematismo: la poesía, el drama y la prosa se alimentan de obsesiones y de claves estilísticas constantes. La variedad de formas y tonalidades nunca atenta contra esa unidad cuya cuestión central es la frustración.

 

Estilo

 

Los símbolos: de acuerdo con su gusto por los elementos tradicionales, Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía. Se refieren muy frecuentemente a la muerte aunque, dependiendo del contexto, los matices varían bastante. Son símbolos centrales en Lorca:

 

·        La luna: es el símbolo más frecuente en Lorca. Su significación más frecuente es la de muerte, pero también puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza.

·        El agua: cuando corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la muerte.

·        La sangre: representa la vida y, derramada, es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.

·        El caballo (y su jinete): está muy presente en toda su obra, portando siempre valores de muerte, aunque también representa la vida y el erotismo masculino.

·        Las hierbas: su valor dominante, aunque no único, es el de ser símbolos de la muerte.

·        Los metales: también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de armas blancas, que conllevan siempre tragedia.

 

 

La metáfora: es el procedimiento retórico central de su estilo. Bajo la influencia de Góngora, Lorca maneja metáforas muy arriesgadas: la distancia entre el término real y el imaginario es considerable. En ocasiones, usa directamente la metáfora pura. Sin embargo, a diferencia de Góngora, Lorca es un poeta conceptista, en el sentido de que su poesía se caracteriza por una gran condensación expresiva y de contenidos, además de frecuentes elipsis. Las metáforas lorquianas relacionan elementos opuestos de la realidad, transmiten efectos sensoriales entremezclados, etc.

 

El neopopularismo: aunque Lorca asimila sin problemas las novedades literarias, su obra está plagada de elementos tradicionales que, por lo demás, demuestran su inmensa cultura literaria. La música y los cantos tradicionales son presencias constantes en su poesía. No obstante, desde un punto de vista formal no es un poeta que muestre una gran variedad de formas tradicionales; sin embargo, profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía, la pasión...

 

Poesía

 

·        Impresiones y paisajes (1918)

·        Libro de poemas (1921)

·        Oda a Salvador Dalí (1926)

 

·        Romancero gitano (1928)             En estos libros Lorca manifiesta una especial simpatía

·        Poema del Cante Jondo (1931)    por los seres marginados y perseguidos, gitanos y

                                                                   bandoleros.

·        Poema del cante jondo (1931)

·        Poeta en Nueva York (1930)

·        Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)

·        Seis poemas gallegos (1935)

·        Diván del Tamarit (1936)

·        Sonetos del amor oscuro (1936)

 

 

La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de la Generación del 27 y de toda la literatura española. La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y está vinculada a distintos autores, tradiciones y corrientes literarias. En esta poesía conviven la tradición popular y la culta. Aunque es difícil establecer épocas en la poética de Lorca, algunos críticos diferencian dos etapas: una de juventud y otra de plenitud.

 

 

La época de juventud

 

Aquí se incluyen sus primeros escritos: Impresiones y paisajes (en prosa, aunque sin embargo muestra procedimientos característicos del lenguaje poético) y Libro de poemas (escrito bajo el influjo de Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez; en este poema García Lorca proyecta un amor sin esperanza, abocado a la tristeza.

 

La época de plenitud

 

Comienza con el Poema del cante jondo (1931) que, mediante la unidad temática, formal, conceptual y la expresión de los sentimientos, debida en parte a su inspiración folclórica, describe la lírica neopopularista de laGeneración del 27.

En Primeras canciones (1927) y Canciones (1936) emplea las mismas formas: la canción y elromance. Los temas del tiempo y la muerte se enmarcan en el alba, la noche, la ciudad andaluza y los paisajes lunares.

 

La muerte y la incompatibilidad moral del mundo gitano con lasociedad burguesa son los dos grandes temas del Romancero gitano. Destacan los procedimientos habituales de poesía de origen popular, y la influencia del compositor Manuel de Falla. No se trata de una obra folclórica; está basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. Lorca eleva al personaje gitano al rango de mito literario, como después hará también con el negro y el judío en Poeta en Nueva York. En el Romancero gitano emplea el romance, en sus variantes de novelesco, lírico y dramático; su lenguaje es una fusión de lo popular y lo culto.

 

Lorca escribe Poeta en Nueva York a partir de su experiencia en EEUU, donde vivió entre 1929 y 1930. Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista. Su libertad expresiva es máxima, aunque junto al verso libre se advierte el uso del verso medido (octosílabo, endecasílabo y alejandrino).

 

El Diván de Tamarit (1940) es un libro de poemas de atmósfera o sabor oriental, inspirado en las colecciones de la antigua poesíaarábigo-andaluza. El tema central es el del amor sujeto a experiencias frustrantes y amargas; su lenguaje está muy próximo al de Poeta en Nueva York.

Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935) es una elegía de incontenible dolor y emoción que actúa de homenaje al torero sevillano que tanto apoyó a los poetas de la Generación del 27.

 

La obra poética de García Lorca se cierra con Seis poemas gallegos y la serie de once poemas amorosos titulada Sonetos del amor oscuro. Lorca siempre ha contado con el respeto y admiración incondicional de los poetas de generaciones posteriores a la Guerra Civil. Considerado un poeta maldito, su influencia se ha dejado sentir entre los poetas españoles del malditismo.

 

 

 

Teatro

·        Mariana Pineda (1927)

·        La zapatera prodigiosa (1930)

·        Retablillo de Don Cristóbal

·        El público (1930)

·        Así que pasen cinco años (1930)

·        Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933)

·        Bodas de sangre (1933)

·        Yerma (1934)

·        Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores

·        La casa de Bernarda Alba (1936)

·        Comedia sin título (inacabada) (1936)

 

El teatro de García Lorca es, con el de Valle-Inclán, el de mayor importancia escrito en castellano en el siglo XX. Es un teatro poético, en el sentido de que gira en torno a símbolos medulares —la sangre, el cuchillo o la rosa–, de que se desarrolla en espacios míticos o presenta un realismo trascendido, y de que, en fin, encara problemas sustanciales del existir. El lenguaje, aprendido en Valle-Inclán, es también poético. Sobre Lorca influyen también el drama modernista (de aquí deriva el uso del verso), el teatro lopesco (evidente, por ejemplo, en el empleo organizado de la canción popular), el calderoniano (desmesura trágica, sentido de la alegoría) y la tradición de los títeres. La producción dramática de Lorca puede ser agrupada en cuatro conjuntos:farsas, comedias «irrepresentables» (según el autor),tragedias y dramas.

 

Entre las farsas, escritas entre 1921 y 1928, destacan La zapatera prodigiosa, en la que el ambiente andaluz sirve de soporte al conflicto,cervantino, entre imaginación y realidad, y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, complejo ritual de iniciación al amor, que anuncia los «dramas irrepresentables» de 1930 y 1931: El público y Así que pasen cinco años, sus dos obras más herméticas, son una indagación en el hecho del teatro, la revolución y la presunta homosexualidad —la primera— y una exploración —la segunda— en la persona humana y en el sentido del vivir.

Consciente del éxito de los dramas rurales poéticos, Lorca elabora las tragedias Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), conjugación de mito, poesía y sustancia real.

 

Los problemas humanos determinan los dramas. Así, el tema de la «solterona» española (Doña Rosita la soltera, 1935), o el de la represión de la mujer y la intolerancia en La casa de Bernarda Alba, para muchos la obra maestra del autor.

 

 

 

Filmografía

 

a)      Películas basadas en la vida de Lorca:

 

·        Lorca. El mar deja de moverse (2006), documental dirigido por Emilio Ruiz Barrachina.

·        La luz prodigiosa (2003), dirigida por Miguel Hermoso.

·        Lorca (1998), dirigida por Iñaki Elizalde.

·        Muerte en Granada (1997), dirigida porMarcos Zurinaga; Andy García da vida al poeta.

·        Lorca, muerte de un poeta (1987), serie de televisión dirigida por Juan Antonio Bardem.

 

b)      Basadas en la obra de Lorca:

 

·        1981 Bodas de Sangre, de Carlos Saura.

·        1982 La casa de Bernarda Alba, de Mario Camus.

·        1999 Yerma, de Pilar Távora.

·        1984 Proceso a Mariana Pineda, de Rafael Moreno Alba, serie de la Televisión Española (TVE).

·        1998 Viaje a la luna, cortometraje de Frederic Amat.


 

Rafael Alberti Merello

 

Rafael Alberti es considerado uno de los más grandes escritores españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española. Cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. A su vuelta a España, tras el fin de la dictadura franquista, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983. Se exilió debido a que formaba parte del Partido Comunista de España.

 

 

Rafael Alberti (1902-1999), el poeta de El Puerto de Santa María, es sin duda un símbolo de su época. Conocedor de las tradiciones, pero comprometido con una vanguardia siempre afanosa de novedades, su talento es reconocido incluso por quienes no compartían sus principios políticos. Y es que la gracia de su arte y el enigma de su creatividad hacen de él un poeta del pueblo, un creador que concibió la poesía como un instrumento dialógico, capaz de conmover y también de empujar a la acción.

 

 

En 1939, ante la inminente derrota del gobierno republicano se ve obligado a salir de España junto a María Teresa León (su primera esposa). Se dirigirán a Francia. En París el matrimonio, que vivirá en la casa de Pablo Neruda y Delia del Carril junto al Sena, trabajará como locutores en Radio París-Mondiale, en donde Alberti escribirá su famoso poema "Se equivocó la paloma".

 

 

El 27 de abril de 1977, tras treinta y ocho años de exilio –veinticuatro en Argentina y catorce en Italia–, RAFAEL ALBERTI regresa por primera vez a España. Sus primeras palabras al descender del avión fueron: "Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles".

 

Rafael Alberti ha llenado con sus versos las páginas más importantes de la poesía contemporánea. Su pertenencia a la mítica Generación del 27 lo liga al grupo de mayor esplendor poético del siglo XX, que él ha ido atravesando con una ética y dignidad ejemplares, reconocida con numerosos premios entre los que destacan el Nacional de Literatura, el Lenin de la Paz, el Nacional de Teatro y el Cervantes de Literatura.

 

Obra

 

Cabe distinguir cinco momentos en la lírica albertiana: neopopularismo, gongorismo (o Culteranismo), surrealismo, poesía política y poesía de la nostalgia.

 

El primer ciclo de su poesía está constituido por Marinero en tierra, donde expresa su nostalgia por no poder disfrutar del mar de su tierra natal. En La amante (1926) refleja sus impresiones por distintos puntos de Castilla (Santo Domingo de Silos, Aranda del Duero, Ribera del Duero, Burgos...) donde viajó con su hermano, representante de vinos y sus derivados. A esta obra le siguió El alba del alhelí (1927). El poeta se sitúa en la tradición de los Cancioneros, pero desde la posición de un poeta de vanguardia.

 

En un segundo momento, una nueva tradición sucederá a la cancioneril: la de Góngora. El resultado es Cal y canto (1929, pero escrito entre 1926 y 1927). El gongorismo está en la profunda transfiguración estilística a que se someten los temas. En este libro aparecen unos tonos sombríos que anticipan a Sobre los ángeles (1929, pero escrito entre 1927 y 1928).

 

Sobre los ángeles —que abre la tercera etapa; esto es, la surrealista— nace como consecuencia de una grave crisis personal y en el marco de la crisis estética general común entonces a todo el arte de Occidente. El clasicismo anterior salta deshecho y, aunque todavía el poeta recurra a formas métricas tradicionales, el versolibrismo irrumpe triunfante. Las características de este poemario son:

 

1.      densidad de las imágenes,

2.      violencia del verso,

3.      creación de un mundo onírico e infernal.

 

 

Es, seguramente, el libro más importante de la obra del poeta, que prolongará sus tonos apocalípticos en Sermones y moradas, escrito entre 1929 y 1930, para cerrar el ciclo surreal con el humor de Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), en donde se recogieron poemas dedicados a los grandes cómicos del cine mudo.

 

La identificación de conducta privada y pública, que puede ser considerada un rasgo definidor del surrealismo, se traduce en Alberti en una toma de posición ideológica cercana al comunismo, que lo conduce al ámbito de la poesía política, cuya primera manifestación es la elegía cívica Con los zapatos puestos tengo que morir (1930). Con la llegada de la Segunda República en España (1931), Alberti se escora hacia las posiciones del marxismo. Los poemas de estos años serán recogidos en Consignas (1933), Un fantasma recorre Europa (1933), 13 bandas y 48 estrellas (1936), Nuestra diaria palabra (1936) y De un momento a otro (1937), en un conjunto que el autor llamaría El poeta en la calle (1938). Hay que añadir la elegía Verte y no verte (1935), dedicada a Ignacio Sánchez Mejías.

 

 

En el destierro, se inicia el último ciclo de Alberti. De la poesía no política cabe destacar Entre el clavel y la espada (1941); A la pintura (1948), retablo sobre los temas y figuras del arte pictórico; Retornos de lo vivo lejano (1952) y Oda marítima seguida de Baladas y canciones del Paraná (1953), vertebrados por el tema de la nostalgia, en los que el verso culto alterna con el neopopular, y con momentos de alta calidad, que reaparecen en Abierto a todas horas (1964) y en el primer libro «europeo», Roma, peligro para caminantes (1968). La última producción albertiana es muy copiosa, sin que falte el poeta erótico, como en Canciones para Altair (1988).

 

Condecorado por Fidel Castro fue fiel amigo y colaborador del líder cubano.

 

La obra dramática albertiana está integrada por El hombre deshabitado (1930), Fermín Galán (1931), De un momento a otro (1938-39), El trébol florido (1940), El adefesio (1944), La Gallarda (1944-45) y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956), además de adaptaciones y algunas piezas cortas.

 

En el municipio madrileño deCoslada existe un instituto de ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria) y Bachillerato que lleva su nombre. Fue invitado a su inauguración en 1987 pero no pudo asistir por su avanzada edad y delicado estado de salud.

La banda argentina de rock Attaque 77 en su disco de covers Otras Canciones toca el tema "A Galopar" versionada en un rock rápido.

 

 

Miguel Hernández

 


Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, España, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradcionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».

 

Infancia y juventud

 

Nació como segundo hijo varón en una humilde familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrate» y entre 1918–1923 recibe educación primaria en las escuelas del Ave María; en 1923 pasa a estudiar el bachiller en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.

 

Por entonces, el canónigo Luis Almarcha inicia una amistad con Miguel y pone a disposición del joven poeta libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio entre otros. Sus visitas a la Biblioteca Pública son cada vez más frecuentes y empieza a formar un improvisado grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona de su amigo Carlos Fenoll. Los principales participantes en aquellas reuniones son, además de Miguel y el propio Carlos Fenoll, su hermano Efrén Fenoll, Manuel Molina, y José Marín Gutiérrez, futuro abogado y ensayista que posteriormente adoptaría el seudónimo de «Ramón Sijé» y a quien Hernández dedicará su célebre Elegía. A partir de este momento, los libros serán su principal fuente de educación, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los grandes autores del Siglo de Oro:Miguel de Cervantes, Lope de Vega,Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luis de Góngora, se convertirán en sus principales maestros.

 

Segundo viaje a Madrid

 

Tras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío, que será en adelante su más ferviente entusiasta.

 

Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de Rayo que no cesa. Se presenta a Vicente Aleixandre y hace amistad con él y con Pablo Neruda; este es el origen de su breve etapa dentro del Surrealismo, con aliento torrencial e inspiración telúrica.

 

Su poesía por entonces se hace más social y manifiesta a las claras un compromiso político con los más pobres y desheredados. En diciembre de 1935 muere su fraternal amigo de toda la vida, Ramón Sijé, y Miguel le dedica su extraordinaria Elegía, que provoca el difícil entusiasmo de Juan Ramón Jiménez en una crónica del diario El Sol.

 

 

Guerra Civil – Miguel Hernández

 

Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En 1938 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias, y en enero de 1939 nace el segundo, Manuel Miguel, a quien dedicó desde la cárcel las famosas Nanas de la cebolla. Escribe un nuevo libro: Viento del pueblo. Destinado a la 6ª división, pasa a Valencia.

 

 

Prisión y muerte

 

En abril, el general Franco Bahamonde declara concluida la guerra y se había terminado de imprimir en Valencia El hombre acecha. Aún sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogoJoaquín de Entrambasaguas, ordena la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitirán reeditar el libro en 1981. Su amigo Cossío se ofrece a acogerlo en Tudanca, pero el poeta decidió volver a Orihuela. Pero en Orihuela corre mucho riesgo, por lo que decide irse a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía de Salazar lo entregará a la Guardia Civil.

 

 

Desde la cárcel de Sevilla le trasladarán al penal de Torrijos (Madrid), de donde, gracias a las gestiones que realiza Pablo Neruda ante un cardenal, sale en libertad inesperadamente, sin ser procesado, en septiembre de 1939.

 

Vuelto a Orihuela, es delatado y detenido y ya en la prisión de la plaza del Conde de Toreno Madrid, es juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos intercederán por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años. Pasará a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre al Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde enferma. Padecerá primero bronquitis y luego tifus, que se le complicaría con tuberculosis.

 

Fallece en la enfermería de la prisión alicantina a las 5h32min. de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo treintaiún años de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigoVicente Aleixandre compuso un poema. Fue enterrado en el número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.

 

Obras

 

Poesía, entre otras:

·        Perito en lunas

·        El rayo que no cesa

·        Seis poemas inéditos y nueve más

·        Obra escogida

·        Cancionero y romancero de ausencias (1938–1941)

·        Antología

·        Obras completas

·        El hombre acecha

·        Veinticuatro sonetos inéditos

 

Teatro

·        Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras.

·        El labrador de más aire

·        Teatro en la guerra

 

 

 

 

Más datos relacionados con la época y sus personajes:

 

La Institución Libre de Enseñanza.

 

Fue fundada en 1876 por un grupo de catedráticos (entre los que se encontraban Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón) separados de la Universidad por defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política y moral. Esto los obligó a proseguir su tarea educadora al margen de los Centros Universitarios del Estado, mediante la creación de un establecimiento educativo privado cuyas primeras experiencias se orientaron hacia la enseñanza universitaria y después, a la educación primaria y secundaria.

 

Bajo la influencia de Giner y la Institución, se emprendieron desde organismos públicos importantes reformas en los terrenos jurídico, educativo y social, y se crearon organismos como:

-         El Museo Pedagógico

-         El Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales

-         La Residencia de Estudiantes

 

La Residencia de estudiantes

 

            Es preciso destacar la Residencia de Estudiantes por su gran labor en la época.

 

La Residencia de Estudiantes, desde su fundación en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1936, fue el primer centro cultural de España y una de las experiencias más vivas y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras.

 

Características distintivas de la Residencia fueron propiciar un diálogo permanente entre ciencias y artes y actuar como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Ello hizo de la Residencia un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. A ella acudían como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid, Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d'Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros.

La Residencia fue además foro de debate y difusión de la vida intelectual de la Europa de entreguerras, presentada directamente por sus protagonistas. Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, Howard Carter, Chesterton, Paul Claudel, Louis de Broglie, Herbert George Wells, Max Jacob,  Julián Besteiro, Santiago Ramón y Cajal, Federico de Onís, Valle-Inclán, Manuel Machado, León Felipe, Zulueta, entre muchos otros.

 

 

En la primera época de la Residencia coincidieron y se hicieron amigos tres importantes figuras de la cultura española del siglo XX: el cineasta Luis Buñuel, el poeta Federico García Lorca y el pintor Salvador Dalí. A este grupo de amigos hay que añadir los nombres del ingeniero José Bello, «Pepín Bello», el más longevo habitante de la institución y creador de muchas ideas que más tarde se atribuyeron a otros, del compositor Salvador Bacarisse y de José Moreno Villa. Otro asiduo a las reuniones que el grupo realizaba en la Residencia fue Rafael Alberti que dedicó algunas páginas de su autobiografía La arboleda perdida a narrar sus vivencias en la Residencia, incluida la del «pedómetro», artilugio dedicado a medir la intensidad de los pedos. También el científico Severo Ochoa fue residente y otros muchos miembros de la intelectualidad de aquellos años: Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes Ochoa, Manuel de Falla, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d'Ors, Benjamín Palencia, Manuel Altolaguirre y tantos otros.

Los conciertos también abundaban en la Residencia y en uno de sus salones, hoy convertido en sala de conferencias, puede verse todavía el piano de cola en el que Federico García Lorca tocaba habitualmente. Era un asiduo de esas veladas musicales, que se desarrollaban en un día fijo de la semana, el poeta Gerardo Diego, que también sería crítico musical.

Había en la Residencia de Estudiantes una buena biblioteca, clase de idiomas y algunos laboratorios de ciencia experimental, en los cuales trabajaban hombres como Severo Ochoa, Juan Negrín, Blas Cabrera, Antonio Medinaveitia, Luis Calandre, Sacristán, el lingüista Tomás Navarro Tomás y otros.

Las instalaciones, el menú, la «disciplina» sugerida y nunca impuesta, así como la libertad de la que gozaban los residentes causaban admiración en todo aquel que la visitaba. Figuras intelectuales de primer orden eran invitadas a menudo a comer, a impartir conferencias, a intervenir en las tertulias, o a organizar exposiciones.

 

 

Con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936 la Residencia de Estudiantes perdió su carácter, pasando sus instalaciones a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a partir de 1939. En las décadas finales del siglo XX se acometió su restauración integral intentando de alguna forma recuperar el viejo espíritu. Entre las obras de esta nueva etapa conviene destacar la recuperación de numerosos documentos de la llamada Edad de Plata de la cultura española, es decir el período 18681936.

 

 

Luis García Montero (Poeta granadino habla sobre Lorca)

Diario El País18/08/2006

 

 

La noche del 13 de julio de 1936, Federico García Lorca tomó el tren de Granada. El poeta barajaba todavía la posibilidad de viajar a México, invitado por la actriz Margarita Xirgu, para disfrutar del éxito que estaban obteniendo sus obras teatrales. Vivía un momento de plena madurez y de reconocimiento público, se habían perfilado todos los matices de su voz lírica en los poemas del Diván del Tamarit, y acababa de escribir La casa de Bernarda Alba, una obra rotunda, de alto significado en la evolución teatral de su autor, porque culminaba sus indagaciones estéticas para superar a la vez el experimentalismo elitista de la vanguardia y las facilidades populistas del arte comercial. Pocos días después de leer ante un grupo selecto de amigos el manuscrito de La casa de Bernarda Alba, tomó un tren camino de Granada. Además de pasar el 18 de julio, día de su santo, con sus padres y su hermana Concha, parece que quería alejarse de los aires conflictivos de Madrid por una breve temporada.

Pero Granada estaba lejos de respirar tranquilidad. El poeta debía de conocer las tensiones que se habían condensado en la ciudad. Su relación estrecha con Fernando de los Ríos, diputado socialista por Granada, así lo hace suponer. El Frente Popular había impugnado los resultados de las elecciones de febrero de 1936, denunciando la manipulación caciquil en la provincia. La repetición de los comicios el día 31 de marzo no sirvió para calmar las heridas abiertas por meses de grandes mítines, huelgas, tiroteos falangistas, incendios, provocaciones y reacciones violentas. Se trataba de un malestar parecido al que se había adueñado de Madrid, la misma agitación promovida por la radicalización social y por los conspiradores contra la República, interesados en alimentar el desorden. Pero en Granada, una pequeña ciudad de provincias, se conocía casi todo el mundo, y las intrigas, los rencores, los ánimos de venganza, cobraban una cercanía casera, muy propicia para encarnar los odios desatados en una guerra civil.

García Lorca estaba en la casa de verano de su familia, la Huerta de San Vicente, cuando los militares golpistas se adueñaron de la ciudad el día 20 de julio. Granada era entonces una Comandancia Militar bajo las órdenes de la Capitanía General de Sevilla, asumida desde el día 19 por el general Queipo de Llano, uno de los mandos del Ejército que recurrió de forma más decidida al terror como conducta oficial de los golpistas. La resistencia de la ciudad fue mínima y heroica, grupos de obreros con escopetas se atrincheraron en el Albaicín y apenas pudieron resistirse al ataque de la aviación y de la artillería rebelde. La represión fue, sin embargo, dura, muy dura, y cruel por lo innecesaria. Ni Queipo de Llano, ni el comandante Valdés Guzmán, máximas autoridades militares, vacilaron a la hora de aplicar el exterminio como el mejor método para la regeneración española. Siempre me han sorprendido las cábalas sobre las razones últimas de la muerte de García Lorca (homosexualidad, disputas familiares, noticias de radio, apoliticismo). El poeta fue uno de los más de 5.000 granadinos ejecutados, en virtud de los consejos de guerra o de los paseos de la Escuadra Negra. Entre otros, fueron fusilados el general Miguel Campins, jefe de la Comandancia Militar y leal a la República, el alcalde, el presidente de la Diputación, el rector de la Universidad, el director del periódico más importante de la ciudad, El Defensor de Granada y numerosos diputados, concejales, profesores, sindicalistas... ¿Cómo no iban a fusilar a un poeta republicano, partidario del Frente Popular y ejemplo de libertad viva en los ambientes más sórdidos de un provincianismo que él mismo había caracterizado como la peor burguesía de España?

Federico García Lorca no se sintió realmente amenazado hasta el 9 de agosto, cuando una patrulla irrumpió en la Huerta de San Vicente en busca de los hermanos del casero, Gabriel Perea Ruiz. Insultado, golpeado, humillado, temió por su vida y pidió auxilio a Luis Rosales, poeta amigo, bien situado en el nuevo régimen, por el papel que sus hermanos falangistas y él mismo habían jugado en la sublevación. Rosales acudió a la Huerta y se reunió con la familia para valorar las distintas posibilidades. Federico García Lorca no quiso arriesgarse a cruzar las líneas enemigas, para pasar a la zona republicana, y prefirió ampararse en el domicilio familiar de los Rosales, en el número 1 de la calle Angulo. Allí le llegó la noticia, el día 16 de agosto, de la ejecución de su cuñado José Fernández-Montesinos, alcalde socialista de la ciudad. Ese mismo día, sobre la una de la tarde, Ramón Ruiz Alonso se presentó en la casa de los Rosales con una orden de detención. Ruiz Alonso, antiguo diputado de la CEDA y muy activo en las labores represivas de los primeros días de la sublevación, cumplió su cometido de forma espectacular, con tumulto de tropas y cerco de la casa.

El poeta fue conducido al Gobierno Civil. Luis Rosales intentó liberar a su amigo, pero en el régimen militar que él y sus hermanos estaban ayudando a imponer no había lugar para ciudadanos como Federico García Lorca. Angelina Cordobilla, una mujer que trabajaba para la familia Lorca, llevó comida al detenido las mañanas del 17 y 18 de agosto. Cuando se presentó en el Gobierno la mañana del 19, le dijeron que el poeta no estaba allí. En efecto, durante la noche del 18 al 19 fue conducido a La Colonia, una cárcel improvisada en una villa de recreo, a las afueras de Víznar. Al amanecer, como escribió Antonio Machado, se le vio caminar entre fusiles, en Granada, en su Granada. Fue ejecutado junto al maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. Un enterrador de La Colonia acompañó hace años al escritor Ian Gibson a la fosa donde fueron sepultados los cuerpos. Durante muchos años, el barranco de Víznar ha sido el territorio sagrado de los demócratas granadinos, el lugar en el que hemos rendido culto a nuestros muertos. La democracia urbanizó aquel espacio simbólico que había formado la historia bárbara de España, construyendo allí un parque en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil.

 

Bibliografía y enlaces relacionados:

 

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http://www.csic.es/hispano/historic/reside/historia.htm

http://es.youtube.com/watch?v=BS4NV9OXvkU&feature=related

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http://www.google.es/search?hl=es&q=generacion+del++36&meta=

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http://www.slideshare.net/guest569799/antonio-machado/

http://es.youtube.com/watch?v=6u_1mjcvaF8&feature=related García Lorca

http://es.youtube.com/watch?v=eCwqZjku16A&feature=related

http://es.youtube.com/watch?v=PMr-j_Mtbjc&feature=related  El crimen fue en Granada

http://es.youtube.com/watch?v=schrta77V1U&feature=related

http://es.youtube.com/watch?v=64T0u6J_WmQ&feature=related

http://es.youtube.com/watch?v=zA0r57fOXiQ&feature=related  Llanto por García Lorca

http://es.youtube.com/watch?v=6YLMbNg4gB4&feature=related   Homenaje a García Lorca

http://es.youtube.com/watch?v=qcfnToU34jE&feature=related

http://video.google.es/videoplay?docid=208262040160543262&hl=es

http://video.google.es/videoplay?docid=-5237273883060838304&hl=es  

http://video.google.es/videoplay?docid=6133855840155044201&q=&hl=es  Un paseo por la orihuela de MH

http://es.youtube.com/watch?v=vQM1qolDL_A  Elegía a Ramón Sijé

http://es.youtube.com/watch?v=qcfnToU34jE&feature=related  Homenaje a MH

http://es.youtube.com/watch?v=K0otyTQVAEw&feature=related  Muerte en la prisión de Alicante

http://www.youtube.com/watch?v=qcfnToU34jE&feature=related

 

 

CANCIONES Y POEMAS QUE SERÁN INTERPRETADOS:

 

Qué Cantan Los Poetas  Andaluces

Rafael Alberti

 

 

¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?

¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?

¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?

 

Cantan con voz de hombre, pero ¿dónde los hombres?

Con ojos de hombre miran, pero ¿dónde los hombres?

Con pecho de hombre sienten, pero ¿dónde los hombres?

 

Cantan, y cuando cantan, parece que están solos.

Miran, y cuando miran, parece que están solos.

Sienten, y cuando sienten, parece que están solos.

 

QUÉ CANTAN LOS POETAS

Donde los hombres

POETAS ANDALUCES DE AHORA

Donde los hombres,   donde los hombres,  donde los hombres

 

QUE MIRAN LOS POETAS

Dónde los hombres

POETAS ANDALUCES DE AHORA

Donde los hombres       donde los hombres, donde los hombres

QUE SIENTEN LOS POETAS

Donde los hombres

POETAS ANDALUCES DE AHORA

Donde los hombres,  donde los hombres, donde los hombres, donde

 

Y cuando cantan,  parece que están solos.

Y cuando miran,  parece que están solos

Y cuando sienten,  parece que están solos

 

Pero, ¿dónde los hombres?

¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie?

¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?

¿Que en los mares y campos andaluces no hay nadie?

 

¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?

¿Quién mire al corazón sin muro del poeta?

Tantas cosas han muerto, que no hay más que el poeta.

 

Cantad alto, oiréis que oyen otros oídos.

Mirad alto, veréis que miran otros ojos.

Latid alto, sabréis que palpita otra sangre.

 

No es más hondo el poeta

en su oscuro subsuelo encerrado.

Su canto asciende a más profundo

cuando abierto en el aire,

ya es de todos los hombres.

 

Y ya su canto, es de todos los hombres

Y ya su canto, es de todos los hombres

Y ya su canto, es de todos los hombres

Y ya su canto, es de todos los hombres … (varias veces )

 

Era una mañana y abril sonreía.
Antonio Machado

Era una mañana y abril sonreía.
Frente al horizonte dorado moría
la luna, muy blanca y opaca; tras ella,
cual tenue ligera quimera, corría
la nube que apenas enturbia una estrella.

........................................................................................

      Como sonreía la rosa mañana 
al sol del Oriente abrí mi ventana;
y en mi triste alcoba penetró el Oriente 
en canto de alondras, en risa de fuente
y en suave perfume de flora temprana.
      Fue una clara tarde de melancolía
Abril sonreía. Yo abrí las ventanas
de mi casa al viento... El viento traía
perfume de rosas, doblar de campanas...
      Doblar de campanas lejanas, llorosas,
suave de rosas aromado aliento...
... ¿Dónde están los huertos floridos de rosas?
¿Qué dicen las dulces campanas al viento?

........................................................................................

      Pregunté a la tarde de abril que moría:
¿Al fin la alegría se acerca a mi casa?
La tarde de abril sonrió: La alegría
pasó por tu puerta —y luego, sombría:—
Pasó por tu puerta. Dos veces no pasa.

 

 

Si mi voz muriera en tierra
Rafael Alberti

 

Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.

Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
Sobre el corazón un ancla,
y sobre el ancla una estrella,
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!

y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
 Nanas de la Cebolla
Miguel Hernández

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
.
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.

 


Andaluces de Jaén
Rafael Alberti

 

Andaluces de Jaén,

aceituneros altivos,

decidme en el alma quien,

quién levantó los olivos,

andaluces de Jaén.

 

No los levantó la nada,

ni el dinero ni el señor,

sino la tierra callada,

el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura

y a los planetas unidos,

los tres dieron la hermosura

de tus troncos retorcidos

 

Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,

decidme en el alma quien,

quién levantó los olivos

andaluces de Jaén.

 

Cuantos siglos de aceitunas,

los pies y las manos presos.

sol a sol y luna  a luna,

pesan sobre nuestros huesos.

 

Jaén levántate brava

sobre tus piedras lunares,

no vayas a ser esclava

con todos tus olivares,

 

Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,

pregunta mi alma de quien,

de quién son esos olivos

andaluces de Jaén.


Se equivocó la paloma
Rafael Alberti

 

 

Se equivocó la paloma, se equivocaba,

Por ir al norte fue al sur,

Creyó que el trigo era agua, se equivocaba.

 

Creyó que el mar era el cielo,

Que la noche la mañana,

Se equivocaba, se equivocaba.

 

Que las estrellas rocío,

Que el calor la nevada,

Se equivocaba, se equivocaba.

 

Que tu falda era su blusa,

Que tu corazón su falda,

Se equivocaba, se equivocaba.

 

Ella se durmió en la orilla,

Tú en la cumbre de una rama,

 Se equivocaba, se equivocaba.

 

 

 

El café de chinitas
Federico García Lorca

 

          1

En el café de Chinitas
dijo Paquiro a su hermano:
«Soy más valiente que tú,
más torero y más gitano».

          2

En el café de Chinitas
dijo Paquiro a Frascuelo:
«Soy más valiente que tú,
más gitano y más torero».

 

 

 

          3

Sacó Paquiro el reló
y dijo de esta manera:
«Este toro ha de morir
antes de las cuatro y media».

          4

Al dar las cuatro en la calle
se salieron del café
y era Paquiro en la calle
un torero de cartel.

 

 

El café de chinitas
Federico García Lorca

 

Tres morillas me enamoran

 en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

     Tres morillas tan garridas

iban a coger olivas,

y hallábanlas cogidas

en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

Y hallábanlas cogidas

y tornaban desvaídas

y las colores perdidas

en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

Tres morillas me enamoran

 en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

     Tres morillas tan lozanas

iban a coger manzanas,

y hallábanlas tomadas en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

Díjeles; – ¿Quién sois señoras,

de mi vida robadoras?

 

 

 

     – Cristianas que éramos moras

en Jaén:

Aixa, Fátima y Marien.

 

Tres morillas me enamoran

 en Jaén:

Aixa, Fátima y Marién.

 

 

Romance sonámbulo
Federico García Lorca

 

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.

              *

Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.

              *

Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

              *

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.

              *

Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.

 

.

              *

¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,

              *

Verde que te quiero verde,

verde viento verde rama,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

 

 

Ojos traidores
Federico García Lorca

 

 

Por traidores tus ojos voy a enterrarlos

No sabes lo que cuesta del aire

niña mirarlos, madre a la orilla,

niña mirarlos, madre.

 


Dicen que no me quieres

ya me has querido.

Váyase lo ganado, del aire,

por lo perdido, madre a la orilla,

por lo perdido, madre.

 

 

Nana de Sevilla
Federico García Lorca

 

Este niño chiquito
no tiene mare,
no tiene mare, sí;
no tiene mare, no.
no tiene mare, ay.


Lo parió una gitana,
y lo echó a la calle, ay.
Lo echó a la calle sí;
lo echó a la calle, no:
lo echó a la calle, ay.



Este galapaguito
no tiene cuna, ay;
no tiene cuna, sí;
no tiene cuna, no:
no tiene cuna, ay.


Su padre es carpintero,
y le hará una, ay.
Y le hará una, sí;
Y le hará una, no:
Y le hará una, ay.

 

 

Anda jaleo
Federico García Lorca

 

 

Yo me subí a un pino verde
por ver si la divisaba
y sólo divisé el polvo
del coche que la llevaba.

       Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.

      En la calle de los Muros
mataron a una paloma.
Yo cortaré con mis manos
las flores de su corona.

        Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.

       No salgas, paloma, al campo,
mira que soy cazador
y si te tiro y te mato
para mí será el dolor,
para mí será el quebranto.

        Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.

 

 

 

 

Parábola
Antonio Machado

 

Érase de un marinero

Que hizo un jardín junto al mar,

Y se metió a jardinero.

Estaba el jardín en flor

Y el marinero se fue

Por esos mares de Dios.

 

La España de charango y pandereta,

Cerrado y sacristía,

Devota de Frascuelo y de María,

De espíritu burlón y de alma quieta

Ha de tener su mármol y su día,

Su infalible mañana y su poeta.

 

 

Saeta
Antonio Machado

 

Dijo una voz popular:

¿ Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?

 ¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!

¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

 

En Collioure
Antonio Machado

 


Soplaban vientos del sur
y el hombre emprendió viaje.
Su orgullo, un poco de fe
y un regusto amargo fue
su equipaje.

Miró hacia atrás y no vio
más que cadáveres sobre
unos campos sin color.
Su jardín sin una flor
y sus bosques sin un roble.

Y viejo,
y cansado,
a orillas del mar
bebióse sorbo a sorbo su pasado.

Profeta
ni mártir
quiso Antonio ser.
Y un poco de todo lo fue sin querer.

Una gruesa losa gris
vela el sueño del hermano.
La yerba crece a sus pies
y le da sombra un ciprés
en verano.

El jarrón que alguien llenó
de flores artificiales,
unos versos y un clavel
y unas ramas de laurel
son las prendas personales,

del viejo,
y cansado,
que a orillas del mar
bebióse sorbo a sorbo su pasado.

Profeta
ni mártir
quiso Antonio ser.
Y un poco de todo lo fue sin querer.